Por Jorgelina Parodi.

El JUEGO es una actividad universal, que está en todos los seres. El juego es más viejo que la cultura, los animales juegan sin la necesidad de que el hombre les haya enseñado a hacerlo. Todos jugamos, a toda edad, en todos los rincones del mundo, de muchas maneras diferentes… ¡Es esencial para nuestra vida!

Cada 28 de mayo desde 1987, gracias a la iniciativa de la Asociación Internacional de Ludotecas (ITLA), se conmemora el Día Internacional del Juego con el objetivo de recordar que el JUEGO ES UN DERECHO. Así lo expresa el Art. 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño: «el derecho del niño al descanso y al esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultura y en las artes».

Y gracias a que es un derecho, porque es fundamental para nuestra vida, que TODOS tenemos la posibilidad de jugar. Porque el juego es un estado, que nos da la posibilidad de elegir con qué prisma queremos abordar la vida. Un estado lúdico nos permite imaginar un escenario, sumergirnos en historias y fantasías, nos permite ser creativos, probar, ensayar, equivocarnos y volver a intentar. Cuando jugamos somos espontáneos, a través del juego manifestamos y expresamos nuestras emociones… El juego nos divierte, y por sobre todo es uno de los motores de aprendizaje más potentes, gracias a su posibilidad de inmersión dentro de un contexto que nos entretiene.

El juego despierta nuestra creatividad, dado que no existen riesgos reales nos da mayor libertad para desempeñarnos, para animarnos a generar posibilidades, para probar múltiples variables, para desarrollar la comunicación, la negociación, el pensamiento crítico, la toma de decisiones, los límites, forjar la autoestima, ayuda a desarrollar nuestras habilidades sociales, la empatía… La neurociencia indica que nada estimula el cerebro como jugar… Si además jugamos con el cuerpo, ponemos todos nuestros sentidos a disposición de un aprendizaje aún más enriquecedor.

Y como el juego no se explica, se juega… ¿A QUÉ VAS A JUGAR TÚ HOY?

¿Cuál es aquel juego que tanto te gustaba jugar, tal vez en tu infancia, o tal vez de adulto, que dejaste un poco olvidado…? ¡Hoy es un buen día para traerlo de nuevo! Te animo a ello, a ver la calle como un gran escenario, un gran tablero de juego, donde puedas convertir cualquiera de tus actividades cotidianas, en un juego. E involucra a otras personas, ¡el mundo necesita que juguemos más!

Al final de la jornada, te invito a una pequeña observación: siente la sonrisa de tu rostro. Y recuerda que esa es la alegría que contagiaste a otras personas.

Que tengas un Feliz Día de Juego.

Jorgelina